Tres, Tres...

Viernes de concierto.
Hubo llegado el momento del "Tres, tres..", recargado y listo para el primer concierto del año, que como ya lo había dicho en el anterior post, iba a ser el que tal vez marcaría en mi la pauta para el resto del año (superstición aparte).
El Crisálida estaba esperando. Bueno, empezamos tarde porque había un ensayo de unos cuates que iban a presentarse al día siguiente, un espectáculo Clown (¡buenísimo!). Aunque un pco tarde, el crisálida se fue llenando poco a poco, los cumpas, algunos familiares, y mucha gente nueva, lo que me dejó por demás contento.
La idea del concierto fue pensada con anterioridad; había que tocar un poco de todo, y fue así. Iniciamos tocando los primeros temas que compuse, ufffffffff…. Ya hace mucho. A algunos tuve que buscarlos y rebuscarlos por los papeles viejos, ya que los compuse de muy ch'iti, casi niño. Quería mostrar a los amigos, y a los que de alguna forma ya siguen los conciertos y presentaciones en mi llajta, de dónde comencé; de qué canciones partí, casi de donde nací.
Lo especial del concierto fue el compartir temas con amigos míos, los que influyeron de una u otra forma en mi forma de sentir y hacer música, los que poco a poco se fueron constituyendo en parte de mi arte y mis canciones; los maestros míos. Así fue que tocamos temas míos y suyos con grandes cantautores como Miguel Amado, el Pacho y la Anita Calvimontes y el Mauri. Lastimosamente no estuvieron ni el Chuky ni el Carly, por razones de viaje, aunque motivos y ocasiones no faltarán para compartir con estos dos hermanos.
La segunda parte se inició con algunos temas que ya marcaron parte del camino de los dos años recorridos sobre tablas y solito; temas como Promesa, A mitad del camino, Autoreflexión, La magia tiene un verso, que el público ya los va conociendo y cantando. Al final cerramos con canciones relativamente nuevas y exclusivamente nuevas (En Paz, En marcha-Fe de Vida), muchas de ellas gustaron y llegaron a los presentes, a algunas les falta trabajo, especialmente musical, pero prometen mucho.
Al terminar el concierto, con sabor a mucho y fuerzas recompuestas; enchufado casi del todo, el tercer año se viene y con la promesa del disco. Como dije antes, espero muchas cosas, muchos otros encuentros y por sobre todo, mucho arte y musica para llenar el año.
Tres, tres…sin aros…nos estaremos viendo.
(Las fotitos del concierto las iré mostrando después, ya que todavía no me las pasan los cumpas).