Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2008

Oye cuate...

...fue lo que se pudo escuchar de repente detrás mío, bueno, fue lo último que pude escuchar antes de que cinco tipos, adolescentes y vestidos con canguros que les aseguraba un próspero anonimato, me comenzaran a golpear, hurgar por todos los rincones hasta dejarme sin el teléfono celular, sin monedas y con una novia asustada y quieta como una estatua. Que se puede hacer cuando de repente, en menos de un minuto apareces sin capital, estúpido y con la nariz ensangrentada y jodidamente dolida... Oye cuate...¡que hijos de puta!