Mientras sigo en oruro, cagando de frío y con el corazón rebozante, les comparto "unito" del Lunario: Expediente Cuánto tengamos que contar no importa, lo que señalas en tu mundo, en tu calle. Cuánto tengamos que cagar al pasar el muro, de desdicha a desaire y del desaire al aire, (hay más) cuánto tengamos que morir; como locos, cuánto, no importa. Lo que tengas en las llagas hoy, lo que distingas del mar de bienes (males), lo que disciernas de tu ch'enko, lo que no importa, lo que siga. Es este período entre Bach y Peepers: el silencio de mis inocencias gastadas entre flecos y duros sopapos. Como el espacio interdicto entre mascar y acullicar, aullido y engorro. Luego... el sonido será el que determine más allá de las formas. El sepulcro. El espejito. Tú. No importa en realidad. Ni en fantasía compadre. (Del LUNARIO, Editorial La Quimera, 2009)